lunes, 16 de noviembre de 2015

ROQUE JERVIS LA FORMA ARTISTICA DE MIRAR EL MUNDO



Desde siempre el ser humano ha querido inmortalizar eventos, sucesos, creaciones y sobre todo el entorno amplio y bello que ofrece cada día la naturaleza. Primero fue el dibujo, luego la pintura y con la tecnología  vino la fotografía que se inventó en el siglo XIX, pero como sabemos, nada se descubre repentinamente siempre hay alguien que experimenta para luego impulsar el desarrollo científico. Los Alquimistas de la Edad Media realizaron muchos experimentos combinando magia y química al mismo tiempo. Pretendían obtener oro a partir de otros minerales menos valiosos como el plomo. Aunque nunca se supo si lograron este resultado sí sabemos que observaron que la luz producía ciertos efectos sobre algunas sustancias químicas, como el cloruro de plata que se ennegrecía al ser expuesto a la luz.
Y así corría el tiempo lineal en la tierra y la fotografía se iba perfeccionando hasta llegar a los avances que hoy tiene, donde el desarrollo es un apoyo al ojo de ese artista que quiere captar imágenes sorprendentes, reflexivas y que muchas veces tienen más valor que las palabras elocuentes.

Hoy me referiré a mi querido primo Roque Jervis, de gran calidad humana, fraternal, gran amigo de los amigos, que con su mirada  sensitiva recorre la naturaleza, única  testigo del pasado que permanece por años en ese mismo lugar comunicando sus dones y sabiduría, donde su paisaje nos da una sensación de meditación y recogimiento ante el mundo urbanizado y gris, lleno de cemento, ruido y violencia visual, con menos espacio para su desarrollo y con más edificios sustituyéndolos.
Su obra fotográfica es  una radiografía y un experimento acerca de los límites de la fotografía. Cada árbol es un monumento vivo de la Tierra. Son símbolos con un gran significado, son la sobrevivencia a la devastación que ha producido el ser humano.

En cada fotografía Roque Jervis tiene una visión de la esencia que nos muestra la naturaleza, mutable. Esta expresión artística  supera la utilización meramente mecánica y  crea obras de arte sensitivas  donde se rige por sus propias leyes que le permite captar desde otro ángulo la luz y el claroscuro revelando de esta manera nuevas percepciones que nos llega hoy a mostrar en el Navío del Arte.


como es arriba es abajo


malabares del aire


ríos de nylón recorriendo el océano


mirando al cielo


recogimiento en soledad


destellos de luz en el ocaso


composición horizontal

distorciones


la matriz


al otro lado es más hermoso


el ascenso de la vida


recuerdos

felicidad plena


contemplándose


plegarias al cielo


al otro lado del sol

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