sábado, 9 de febrero de 2013

RODRIGO ARENAS: EL MUNDO VISTO A TRAVES DE SUS ESCULTURAS



Rodrigo Arenas Betancourt nació el 23 de octubre de 1919 en El Uvital, área rural del municipio de Fredonia, Antioquia – Colombia. Estudió en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, luego pasó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Bogotá. Viajo a México donde continúo sus estudios en la Academia de San Carlos, en la Asociación Libre de Arte La Esmeralda de México. Efectuó múltiples viajes de estudio a lo largo del continente americano y Europa, donde ejecutó diversos oficios y trabajos. Siendo niño fue agricultor, más tarde, en su pueblo y en muchos lugares de América y Europa, fue tallador de Cristos, cartero, imaginero, ayudante y obrero de escultores y muralistas como Pedro Nel Gómez; ayudante de escenografía en los Estudios Azteca de México; maestro, profesor, colaborador, reportero y escritor de revistas nacionales y extranjeras; fotógrafo de arquitectura y, principalmente, escultor. Tuvo su taller en el municipio de Caldas, al sur de Medellín, donde trabajó en compañía de ayudantes y aprendices. Arenas Betancourt fue  asesor artístico de la Universidad de Antioquia, ministro consejero de la Embajada de Colombia ante el gobierno de Italia, fundador y profesor de la Escuela de Artesanías Ciudadela de México.
 
Uno de los escultores más famosos de  Colombia y América, sus gigantescos bronces se caracterizan no sólo por su monumentalidad, sino por su espectacularidad y su alto impacto dramático. Desafiando la gravedad y acusando agresivo dinamismo, su obra subyuga jugando con el aire y las formas, y su composición fuerte y llena de elementos de caos aparente pero estudiado, nos recuerda a sus maestros, los grandes artistas mexicanos Siqueiros y Rivera.

Cuenta la historia que este magnífico artista, que enaltece al ser humano y busca la mirada al cielo, aprendió su amor al arte por otro artista Pedro Betancourt, quien también practicaba la escultura y al parecer era su abuelo, su obra es más reconocida fuera de Colombia en especial en México.

Su singular concepción del gigantesco monumento a Simón Bolívar, al galope y desnudo, saltando sobre banderas agitadas, le valió el escándalo de su época estructurada en el arte, hace 50 años.

Su escultura es una síntesis de lo arcaico, clásico y moderno con una clara tendencia precolombina. Por lo general, sus esculturas son monumentales por el tamaño, el número de figuras, la dinámica y el espacio que ocupan. La visión de grandeza va de acuerdo con los episodios que proyectan.

Se le considera uno de los más importantes representantes de la escultura colombiana moderna. Sus obras monumentales y de gran fuerza plástica se hallan levantadas en lugares públicos tanto en su país como en México. Cultivó el estilo simbolista y el expresionismo simbólico, trabajando en materiales como madera, piedra, vidrio, bronce, cemento, terracota, fibra de vidrio etc.

Fue ganador de importantes galardones artísticos, como el Premio Nacional de Artes Plásticas de Colombia, (1972). Es autor de dos libros de prosas autobiográficas titulados Crónicas de la enrancia, del amor y de la muerte, (1976) y Los pasos del condenado, (1988). Sus principales obras literarias son los relatos autobiográficos Crónicas de la errancia, del amor y de la muerte y Los pasos del condenado que lo escribió mientras estuvo secuestrado .Murió en 1995


























































































































 
 
 
 


 

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