UN VIAJE PARA MÍ Y UN VIAJE PARA TI

Albena Batchava de nacionalidad búlgara es arquitecta de profesión, pero se inclino a las bellas artes con una formación autodidacta de pintora, mostrando una extraordinaria sensibilidad que nace de su amor por la poesía, cuya creación literaria es  fecunda, original y de gran calidad. Igualmente su creación pictórica esta alimentada de los mitos, sueños donde  esta representado lo mejor de la tradición pictórica de la llamada Europa del Este por su manera ortodoxa de interpretar.

 

 

“Con los pinceles de mi infancia extraígo mis recuerdos y  sueños de amor.”, expresa la artista, dando cabida a la memoria subconsciente donde  sigue los pasos de su gente, pero  siempre ha buscado la alegría de la vida y las raíces de las  tradiciones místicas de su pueblo.

La artista Albena se encuentra en la encrucijada de diversas  influencias culturales: Grecia, Egipto, Persia,  India, África, Japón,  y de otras partes del mundo donde la historia va más a fondo a través de la imagen;  también hay  influencia del  Art Nouveau.  Por ello su trabajo está en constante evolución para imágenes-simbiosis de diferentes culturas, leyendas, mitologías, cuentos de su infancia. Por ello cada de sus obras es su refugio eterno, donde reposa lo mejor de su alma, y donde su espíritu vuela en sueños de infancia de esta vida y de las pasadas, siendo el acto de pintar una hermosa meditación, un viaje a la espiritualidad lleno de ternura, de  amor, que crea y une.

Víctor Manuel Guzmán Villena

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PATRICIA MORALES Y LA ESENCIA ARMONIOSA DE LAS FORMAS

Patricia Morales es una destacada artista plástica ecuatoriana, nacida en Guayaquil.  Su creación escultórica se basa en la dinámica de las formas, exhibiendo la densa suavidad de las curvas. Se trata de esculturas  inspiradas en el tema de la búsqueda y encuntro del  amor,  concepto ideal de iluminación de los seres vivos en sus diferentes manifestaciones. En ellas se revelan inquietudes, intuiciones, vida, moldeando  sensibilidades en el transidetar de un camino definido por la emotividad.

Utiliza materiales blandos, que gracias a su flexibilidad,  la artista les da ese soplo de vida real y tangible de la existencia creativa. Patricia Morales a través de la  escultura, busca representar las pasiones donde se escenifican la gran epopeya de la vida, que es el amor, como símbolo de vida, donde se encarna el yo, el tú  y el nosotros, de la relación de amor. Patenta su presencia planteando retos a los amantes, les hace sentir la vida cuando el amor se entroniza en la pareja.

A través de la escultura también podemos sentir esa  expresiva energía de la artista, que con una fuerza imperecedera nos traslada a un mundo de sueños y vigilia, de formas y alegría, del conocimiento y tiempo, donde siendo micro y marcro universo nos hace partícipes de su universo del amor de Eros y Ágape, donde se representa  la armonía sagrada de los espíritus amatorios, de la congregación de sutilidades espirituales contenidas en la obra artística que nos arropa, nos protege, nos nutre de una fuerza colosal que nos vigoriza al contemplarle.

También Patricia Morales nos presenta en esta exposición del Navío del Arte una muestra de dibujos, como medio de elaboración de imágenes ilusionistas que nos traslada a la génesis primaria de las ideas y formas de pensar imaginativas; vínculo inmediato entre el pensamiento creativo y la realidad física. Expresa  la artista a través del dibujo el pensamiento, como medio especulativo y explorador de la realidad y como ejercicio de reflexión plástica, siendo el lenguaje de la imagen su potencial comunicativo.

Al mirar sus dibujos destaco la habilidad, imaginación y gran unidad a través de la simpleza de la línea, por ello su obra nos da una sensación anímica de movimiento, donde el ritmo de la forma es el concepto de sentido en idea artística donde nos hace transmutar el pensamiento en acción.

Víctor Manuel Guzmán
Quito Ecuador/2012